De la formación en Neuroeducación en la Asociación Educar
Como todos mi Baúl, el de los Recuerdos tiene muchos objetos, hojas de papel, ideas y otras funciones que muchas veces nos resultan útil regresar a verlas.
Las ideas y lo dicho, también está en el Baúl, por eso hoy vamos a buscar específicamente conversar sobre Creencias, Juicios, Opiniones y otras posibilidades de acción, relacionadas con el grado de conciencia en el que nos encontramos
Revisando y dejando de lado lo que hoy no buscamos, encontramos en primer lugar a las Creencias. Recuerdo que hemos conversado acerca de las mismas, puesto que con ellas conformamos nuestro modelo mental o modelo de mundo. Por medio de ellas enunciamos aquello que consideramos rescatar en este mundo mágico de la comunicación
Recuerdo cuando John Grinder, en un seminario en Buenos Aires, nos enfatizaba que las creencias surgen de las experiencias de vida. Creemos lo que creemos porque así lo hemos experimentado y fijado en nuestro interior. Obviamente, estas creencias no estaban alejadas de las emociones, puesto que aunque no fueron nombradas en el momento citado, sabemos que acompañan todo lo que hacemos.
Entonces, podemos ver las creencias como la síntesis de nuestras experiencias de vida, y de acuerdo a la emoción con la que se fijaron, se transformaran en creencias potenciadoras o creencias limitantes. Demandando de nosotros, ofrecerle la valencia que deseemos para ellas, modificando las valencias de las mismas o no
Los juicios no pertenecen al mundo de las afirmaciones, sino al mundo de las interpretaciones.
Las afirmaciones nos hablan del mundo ya existente, lo que vemos, oímos , tocamos. Los juicios pertenecen a la clase de actos lingüísticos llamado declaraciones. Como sabemos ellas generan mundos nuevos y no apuntan a describir cualidades o propiedades de algún sujeto u objeto determinado.
Lo que dice una afirmación acerca de alguien es distinto a lo que dice un juicio. EL JUICIO VIVE EN LA PERSONA QUE LO FORMULA. Los juicios son declaraciones , pero no toda declaración es necesariamente un juicio.
Lo que hace valido el juicio es la AUTORIDAD que conferimos a quien lo hace. Tal como dice Echeverría, en todos estos casos su eficacia social consiste en que lo que importa es el poder que se tiene para hacerlo. (o el que le adjudicamos nosotros) El compromiso que asumimos al emitir un juicio es fundarlo. por ello pueden ser validos o inválidos según la autoridad que lo emite
Desde el compromiso emocional, cada persona observará el grado de emoción que cada decir lleva implícito. Por ello, registrarlos, nos ofrece una mirada de cuales serian las implicancias si tocáramos alguno de ellos o bien nos dispusiéramos a realizar algún cambio Dado que cada uno de ellos, implica un grado diferente de cognición y conlleva una determinada emoción
Luisa Cordeiro