La Vida nos lleva a observarla y a sumergirnos en ella. Vivir es transitar este tiempo y espacio, con los que somos, estamos siendo y teniendo. Con nuestras ideas y pensamientos , creencias y valores..
Cuando la miramos nos enfocamos en una parte, y podemos quedarnos en ella sin movernos y de manera fija… Cuando llevamos la atención a una parte quitamos la atención del resto
Por momentos no estamos conscientes de la vastedad de la misma. Estar conscientes nos lleva a integrar
Integrar los opuestos, lo que muchas veces vemos como una sola posibilidad. La vida de todos los días y la vida espiritual. La vida en la que creamos, trabajamos y nos juntamos con amigos en una vereda y en la otra la vida espiritual.
La vida es una como uno es el tiempo y espacio para transitarla. Y en ese tiempo y espacio todo transcurre el mismo tiempo.
Esta lo que decimos y lo que dejamos de decir, esta lo que amamos y dejamos de amar…esta lo que conocemos y a la vez desconocemos..
Y esto se nos presenta como lejanos, separados……En una casilla lo que se.. Lo que no se, aparte...
Sin embargo, todo ocurre al mismo tiempo.
Muchas veces me pregunto: ¿Qué necesitamos para descubrirlo?
Tomar conciencia que la mano derecha es diferente de la mano izquierda, lleva a pensar en dos partes. Si, lo son. Dos partes de un cuerpo.. Tomar conciencia del día me lleva a pensar en la noche. Claro, son dos partes de cada día.
Luz y sombra. Calor y frio Partimos de la idea que reímos o lloramos. Leemos o escribirnos. Que en la cotidianeidad vemos situaciones que nos gustan o no, Y el si y el no van de la mano en todo aquello que decidimos observar..
Nos polarizamos… Que si blanco que si negro.... Prefieres dulce o salado…
Y en nuestro mundo interior querer y no querer, amar y sin embargo…Un dicho español dice, “Porque te quiero te aporreo” … Vaya forma de mostrar cariño…
Otras veces, queremos algo y no nos atrevemos a llevarlo a a cabo. Miedos, inseguridades, soledades…Situaciones y emociones que se transforman en disparadores de actitudes que no dejan crecer y desarrollarse
Situaciones ambivalentes que nos dejan en un solo lugar, a veces hasta paralizados… sin avanzar, sin generar satisfacción ni aprendizajes a lo largo de nuestra vida…
Integrar es unir los opuestos. Es recorrer el camino entre una mano y .y la otra, y disponerse a unirlas. Como en una plegaria… Percibir el calor que se genera entre ellas cuando lo hacemos... Sentir ese calorcito en los huecos de la mano, y desde ahí, acariciar el rostro…
Todo un gesto en el que aceptamos que existen dos partes, y que al unirlas notamos la energía que surge de ellas. Energía que trasladamos a aquellos lugares en los que necesitamos un mino, un gesto aliviador..
Un gesto simple que nos lleva a pensar en una nueva situación. Una situación en la que dejamos rigideces y flexibilizamos la forma de pensar y sentir. .
Dejamos espacio para tener en cuenta lo no considerado hasta el momento. ... Y en donde lo no percibido, ni notado, aparece con la fuerza de lo posible.
¿Quiero y no hago nada para alcanzar o tener? ¿Te veo y no te acepto? ¿Cómo conviven esas partes interiores en nuestro interior? ¿Adónde nos llevan y en qué lugar nos dejan?
¿Cuáles son los cambios que necesitamos generar para contemplar las distintas partes que conforman el sistema? ¿Cuáles son los contracambios?
¿Podemos pasar de pensar en uno u otro a pensar en uno y otro? ¿Podremos ampliar nuestra mirada y genera nuevas opciones a partir de modificar la manera de pensar y sentir?
Te animas a camíbar la letra "O" por la letra "Y"?
¿Qué necesitas para hacerlo?