Mes de marzo. Reinicio de actividades. Inicio de proyectos. Escenarios que nos hablan de crisis y de cambios. Tiempos de replanteos y oportunidades. De reconocimiento del escenario actual personal. De los logros adquiridos en el año transcurrido, y que dan cuenta de los aspectos y situaciones en las que avanzaste, como también aquellas que han quedado pendientes o inconclusas.
Tiempo de centrarse. De reconocer el centro personal. De vivenciarlo, soñar, pensar y planificar.
¿Cuáles son las metas que te propones lograr este año? ¿Qué es lo que quieres para tu vida?
¿Qué es lo nuevo que deseas para ti y tu entorno?
¿Estas decidido a decir basta a lo que no quieres más en tu vida?¿Qué deseas aprender?¿Cuánto dinero deseas generar?
¿Que proyectos deseas implementar?
¿Qué deseas disfrutar?
¿ ... ?
Enfócate en aquello que deseas lograr.
Nuestra atención fortalece nuestras metas.
¿Dónde está puesta tu atención?
¿En lo que quieres lograr o en lo que quieres evitar?
Posiciónate en lo afirmativo. Elabora una lista de tres a cinco metas importantes para ti para el próximo año y pregúntate si las consideras viables. Escribe estas ideas y observa si necesitas contemplar metas intermedias y regístralo. Planifica, medita y visualiza el logro.
¿Existe alguna circunstancia que impida o frena tu meta?
¿Qué te distancia de ella? ¿Cuáles son las circunstancias que te acercan a ella?
Chequea los recursos que necesitas. Entusiásmate por conseguirla.
¿En que persona te transformarás cuando la logres?
Toma la decisión y la fuerza para hacer lo necesario y alcanzarla. Y luego actúa.
¿Cuál es la acción más simple que puedes llevar a cabo en las próximas 24 horas para comenzar el camino hacia tu meta?
Ya en la acción, chequea:
¿Te estas acercando o alejando de tu meta? Corrige el rumbo de ser necesario.
Y. ¡Persevera!