Entrevista de trabajo
¿Cómo enfrentar la pérdida de un trabajo?¿De qué manera adoptar una actitud proactiva y potenciar las capacidades y la creatividad para buscar un nuevo empleo? ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de realizar la búsqueda?¿Qué actitud y estrategias conviene tener en una primera entrevista? ¿Qué importancia tiene la imagen?
Responder éstas y otras preguntas sobre la posibilidad de buscar y encontrar trabajo lleva a tomar en cuenta qué es aquello a lo que denominamos trabajo: y entendemos que es aquella tarea o actividad que se realiza con una determinada frecuencia, que se lleva a cabo en un cierto tiempo y espacio, demanda un aporte físico y mental propio y a la vez que provee tanto en lo material, como en psicológico y social, de lo necesario o más para sostener la calidad de vida que llevamos.Desde tiempos remotos observamos cómo, a través del trabajo, modificamos el entorno a la vez que somos transformados por él, y en general, organizamos la vida acomodando las actividades extra laborales fuera de ese horario; por lo tanto, cotidianamente, la persona que trabaja dedica de 6 a 8horas como mínimo, a cumplir esta función.
Hablar de pérdida laboral es situar al individuo en un momento de vida tensionante , dada la situación de perdida y que de no tomar las previsiones que la situación amerita, podría resultar hasta traumático en función de los cambios que acarrea: una posición estable puede transformarse en inestable de manera inesperada, causando desajustes internos y externos ya que acomodarse a la situación de pérdida, demanda generar recursos para “superar sentimientos, miedos, culpas que surgen a partir de ella y desde allí trabajar para ver alternativas que eviten la paralización” , dice JP (63 ), pues la persona ve afectada la confianza y estima que tiene de sí misma en los primeros momentos.
Sentimientos similares encontramos en los jóvenes que buscan su primer empleo cuando no lo encuentran –“Llevo un año buscando trabajo (no lo conseguí) y estas alturas estoy resignado (”, dice MG (21)
Tanto el que tiene una amplia experiencia en el ámbito laboral como aquel que busca insertarse en el mismo manifiestan el deseo de hacerlo, ya que trabajar, emplearse, tener una actividad remunerada que permita acceder a niveles superiores de vida, es una necesidad que todo ser humano desea satisfacer.
Actitudes proactivas
Las alternativas de acción que pueden surgir varían desde aquellas dictadas desde el modelo de parálisis, pueden llevar a la persona a generar espacios de desvalorización y aislamiento, con las consecuencias lógicas de desconexión con el medio ambiente, provocando de esta manera un circulo vicioso que obstaculiza su reinserción en el mercado laboral. Pueden aparecer también comportamientos, a los que llamamos proactivos, por medio de los cuales el individuo organiza sus tiempos, de manera tal de tomar un rol protagónico en la búsqueda de un nuevo lugar de trabajo.
Cabe destacar, en esta instancia, que el tipo de respaldo económico que posea influye mucho en este momento, pues le otorga un grado de libertad de acción que le permite acceder a capacitarse en caso de que lo necesite, hacer terapia o tomar sesiones de Coaching que le ayuden a transitar este tiempo de transición entre la pérdida y el encuentro del nuevo empleo.
El estrés y sus manifestaciones se pueden presentar durante este periodo, pues aun cuando la persona se encuentre en una búsqueda activa, el tiempo libre puede generar emociones negativas que, de no tenerlas en cuenta, pueden afectarla. Por ello, el estar atento y dispuesto a pedir ayuda, consultar con expertos, y mantener el contacto con amigos y familiares sumado a los espacios de terapia o Coaching es una instancia a tener en cuenta.
¿Mostrar o demostrar?
Plantearse la búsqueda de un nuevo trabajo lleva a pensar en el diseño de objetivos y metas a lograr, que tienen como fin ulterior la reinserción laboral deseada. Para ello es interesante pensar en un primer momento, cuales son los recursos con los que se cuenta: contactos del trabajo anterior, consultoras, amigos, ex compañeros de trabajo y/o familiares entre otros para detectar cuales son los nuevos recursos que necesita implementar.
Prepararse para la búsqueda, procurando acceder a entrevistas laborales que faciliten la oferta de sus saberes y competencias como una posibilidad para la empresa, es uno de los primeros pasos a dar. “Hacer la primer entrevista es como empezar a trabajar en un lugar nuevo” dice JG (55)
El contexto, y en particular la dinámica que se lleva a cabo en el mercado laboral, influyen en la cantidad de entrevistas que consigue realizar durante su búsqueda; por lo tanto es deseable que la persona que concurra a la misma vaya preparada para comunicarse de una manera fluida y eficaz, y sabiendo que pueden surgir preguntas inesperadas, tales como “descríbame sus aspectos negativos”. También es fundamental preparar y actualizar el curriculum, buscando asesoramiento si fuera necesario; atender al hecho que tal vez tenga poco tiempo para mostrar sus saberes, competencias y talentos y llevar una idea concreta de sí mismo y de la oferta que puede ser para quien lo entrevista. De acuerdo a las últimas investigaciones realizadas, bastan veinte segundos para generar “una buena impresión”, la que de alguna manera incidirá en el desarrollo de la entrevista. Por lo tanto, la vestimenta, la prolijidad, el aseo, los gestos, la postura corporal y los tonos de voz hacen un todo que influye en uno mismo y en los otros.
Es importante además, tomar conciencia de que comunicamos en todo momento y que pensar, sentir y hacer en una dirección y sostenerlo es observado por los otros. Rescatar el valor de la experiencia realizada, mostrar manejo de las emociones, flexibilidad para aceptar los distintos modelos mentales o maneras de estar en el mundo que pueden surgir en cada entrevista y una actitud abierta a realizar nuevos aprendizajes, pueden ser la posibilidad que le abra la puerta a un nuevo trabajo. Por último, es preciso recordar en todo momento, que la búsqueda de trabajo es un trabajo en si mimo. Luisa Cordeiro